Agrega valor al proporcionar soluciones que protegen y conservan los productos, optimizan la logística y los costos, y fomentan prácticas sostenibles. También fortalece la identidad de marca, mejora la experiencia del cliente y promueve la innovación en el diseño de empaques. Este enfoque integral asegura que los envases no solo cumplan con requisitos funcionales y estéticos, sino que también contribuyan al éxito en el mercado y a la sostenibilidad ambiental.