Optimizar la atención sanitaria a través de la integración de tecnologías avanzadas como el Internet de las Cosas (IoT), permitiendo la transmisión inalámbrica de datos de manera eficiente y en tiempo real. Esto facilita la monitorización remota de pacientes, la recolección continua de datos biométricos y clínicos, y el análisis de estos datos para una toma de decisiones más precisa y rápida. Además, mejora la accesibilidad a la atención médica, reduce los costos operativos y permite una gestión proactiva de la salud, lo cual resulta especialmente beneficioso para el diagnóstico temprano y el seguimiento continuo de diversas condiciones de salud.
