El valor agregado de la capacidad para preparar informes tridimensionales radica en su contribución a la transparencia, la gestión estratégica y la sostenibilidad organizacional. Esta habilidad permite a las organizaciones comunicar de manera estructurada y confiable su desempeño en las dimensiones económica, social y ambiental, respondiendo a las expectativas de los grupos de interés y fortaleciendo su legitimidad y reputación.