Agrega valor al facilitar la innovación en aplicaciones especializadas, ofrecer diseños personalizados, optimizar el rendimiento, integrar tecnologías avanzadas, mejorar la eficiencia en el desarrollo, aumentar la conectividad y la interoperabilidad, asegurar el cumplimiento de normativas, optimizar costos, desarrollar soluciones personalizadas, y tener un impacto significativo en el mercado.