Este material proporciona un avance clave en el desarrollo de baterías Zn-aire de alta eficiencia, al mejorar la actividad catalítica en las reacciones ORR y OER, lo que es crucial para aumentar la capacidad de almacenamiento de energía y la durabilidad de las baterías. La capacidad de dispersar y estabilizar especies de níquel y cobalto en una matriz carbonosa lo convierte en una solución competitiva para el mercado de almacenamiento de energía limpia, contribuyendo a la sostenibilidad y eficiencia energética.