El valor agregado de la capacidad radica en su eficiencia para gestionar la encriptación y desencriptación de información de forma segura, adaptable a diversos sectores y procesos, optimizando la protección de datos sensibles. Al generar códigos personalizados sin ruido y minimizar errores en la transmisión de información, mejora la eficiencia operativa y la confianza en el manejo de datos, aportando valor estratégico al mitigar riesgos de seguridad y garantizar el cumplimiento de normativas de protección de información, lo que contribuye a la sostenibilidad y seguridad de las organizaciones.