Agrega valor al mejorar la precisión diagnóstica, optimizar el servicio de atención, desarrollar competencias profesionales, proporcionar una evaluación no invasiva, optimizar el diagnóstico clínico, mejorar la documentación y seguimiento, incorporar innovaciones tecnológicas, optimizar el tiempo de evaluación, facilitar consultas especializadas, y promover la salud y prevención de enfermedades.