Agrega valor al mejorar la calidad de vida del paciente, impulsar avances en ingeniería biomédica, asegurar la evaluación de desempeño y seguridad, desarrollar nuevas tecnologías médicas, optimizar procedimientos médicos, impactar positivamente en la rehabilitación y recuperación, cumplir con normativas y estándares, fomentar la colaboración interdisciplinaria, capacitar a profesionales, y desarrollar soluciones personalizadas.