Proporciona un valor significativo en la investigación genética y biotecnológica, permitiendo la identificación de variantes genéticas, el análisis de patógenos, la innovación en medicina personalizada, el desarrollo de nuevas terapias, y la mejora de la agricultura y la seguridad alimentaria. Además, impacta en la investigación ambiental, la bioinformática, la farmacéutica, y la capacitación profesional, contribuyendo a la ciencia básica y al conocimiento avanzado en genética.