La capacidad de diseñar estrategias metodológicas de investigación cualitativa para identificar y analizar experiencias organizacionales complejas con enfoque fenomenológico ofrece un valor agregado significativo al campo de la investigación en ciencias sociales y humanas, al permitir una comprensión profunda y situada de los significados construidos por los actores dentro de las organizaciones. Este tipo de abordaje no solo enriquece la producción de conocimiento desde una perspectiva crítica y reflexiva, sino que aporta insumos valiosos para la toma de decisiones éticas y contextualizadas en escenarios de cambio organizacional, precarización laboral o transformación cultural. De igual manera, fortalece la innovación epistemológica al integrar sensibilidad investigativa, rigor metodológico y compromiso social, aspectos clave para la generación de conocimiento con impacto real en los sujetos y en las organizaciones.