La capacidad de gestionar proyectos de investigación aplicada en contextos organizacionales para fortalecer procesos de transformación social, educativa y productiva desde la CTeI aporta un valor diferencial estratégico, ya que permite articular el conocimiento científico con las necesidades reales de los territorios y las organizaciones. Esto se traduce en la generación de soluciones contextualizadas, sostenibles y con alto impacto, fortaleciendo la relación universidad-sociedad-empresa-Estado. Además, potencia el liderazgo académico y profesional al integrar enfoques interdisciplinarios, metodologías participativas y tecnologías emergentes en la resolución de problemáticas complejas. Así, se impulsa la apropiación social del conocimiento y se promueve el desarrollo inclusivo, ético e innovador.