Agrega valor al optimizar el uso de recursos limitados, fomentar la innovación en IoT, permitir la escalabilidad y flexibilidad, reducir costos, mejorar la conectividad y comunicación, facilitar el desarrollo ágil y rápido, garantizar la seguridad y gestión de datos, promover la sostenibilidad y eficiencia energética, ofrecer una mejor interfaz de usuario y experiencia, y proporcionar soporte y mantenimiento continuo.