Este tipo de dispositivos mejora la detección temprana y oportuna del SARS-CoV-2 mediante una tecnología portátil, sensible y accesible que no solo reduce costos en comparación con pruebas tradicionales, sino que también facilita el diagnóstico en puntos de atención cercanos al paciente o en el hogar. Además, su adaptabilidad para detectar otros patógenos emergentes le otorga versatilidad y relevancia en futuros escenarios pandémicos, contribuyendo a la gestión rápida y eficiente de emergencias sanitarias.